martes, 13 de marzo de 2012

Naturalmente Microorganismos









 


ASI SON!! NATURALEMENTE, MICROORGANISMOS

Bacteriofagos


BACTERIÓFAGOS
Los bacteriófagos (fagos) son parásitos intracelulares obligados que se multiplican al interior de las bacterias, haciendo uso de algunas o todas sus maquinarias biosintéticas (p. ej., los virus que infectan bacterias).
Existen muchas similitudes entre los bacteriófagos y los virus de células animales. Así, los bacteriófagos pueden ser visualizados como sistemas modelo de los virus de células animales. Además es necesario el conocimiento previo del ciclo de vida del bacteriófago para entender uno de los mecanismos por los cuales los genes bacterianos pueden transferirse de una bacteria a otra.
Alguna vez se pensó que el uso de los bacteriófagos podría ser una vía efectiva para tratar las infecciones bacterianas, pero pronto se hizo aparente que los fagos son removidos rápidamente del cuerpo así que resultaron de poco valor clínico. Sin embargo, los bacteriófagos son útiles en el diagnóstico de laboratorio para la identificación de bacterias patógenas (fago-tipificación). Aunque la fago-tipificación no se usa en el laboratorio clínico de rutina, sí se usa a en los laboratorios de referencia con propósitos epidemiológicos. Recientemente, se ha desarrollado un nuevo interés en el posible uso de los bacteriófagos para el tratamiento de infecciones bacterianas y en la profilaxis. De manera que la decisión de si los bacteriófagos serán usados en la medicina clínica o no, aún está por ser determinada.












COMPOSICIÓN Y ESTRUCTURA DEL BACTERIÓFAGO
Dependiendo del fago, el ácido nucléico puede ser ya DNA o ya RNA pero no ambos y puede existir en varias formas. Los ácidos nucléicos de los fagos a menudo contienen bases raras o modificadas. Estas bases modificadas protegen a los ácidos nucleicos del fago de las endonucleasas que cortan los ácidos nucléicos del huésped durante la infección.
Los bacteriófagos vienen en muchas diferentes formas y tamaños, las caracterisitcas son: Tamaño, Cabeza o Cápside, Cola.








Bacterias que degradan azufre


                                  LOS MICROORGANISMOS QUE DEGRADAN EL AZUFRE

Los descomponedores degradan los cadáveres y otros restos de materia orgánica, de modo que el azufre orgánico se mineraliza en forma de sulfatos (utilizables por las plantas a través de sus raíces), o también puede reducirse a azufre elemental y sulfuro de hidrógeno (H2S).
Distintos grupos de bacterias realizan transformaciones (oxidaciones y reducciones), por las que el azufre puede encontrarse en forma de sulfatos, sulfuros o azufre elemental, dependiendo de las condiciones (aerobias, anaerobias, con o sin luz) que se presenten en el medio, generalmente acuático, y según se trate de depósitos en superficie o en profundidad.
En resumen, los principales grupos de bacterias implicados en el ciclo del azufre son:
Bacterias fotosintéticas verdes y púrpuras del azufre, que oxidan el H2S (sulfuro de hidrógeno) y lo descomponen en H2 (hidrógeno) y S (azufre elemental) en lugar de hacer la fotolisis del H2O, pues hacen fotosíntesis anoxigénica. La fotosíntesis anoxigénica es aquella en la que no se desprende oxígeno, pues los electrones necesarios para reducir el CO2 y por lo tanto fijarlo, no proceden del agua sino de otros compuestos, en este caso del sulfuro de hidrógeno.
Bacterias quimiosintéticas del azufre, que utilizan la oxidación de H2S a (SO4)2- hasta S para obtener energía necesaria para fabricar su propia materia orgánica. Las más importantes son las del género Beggiaota, como B. alba. Estas mismas en ausencia de oxígeno y otras, oxidan el azufre a sulfatos para obtener energía.
Bacterias heterótrofas anaerobias, que en su respiración emplean sulfatos, en vez del O2, como aceptor de electrones, y lo reducen a H2S

martes, 6 de marzo de 2012

Protozoos


PROTOZOOS

Los protozoos forman uno de los grupos de seres vivos más primitivos. Tienen formas muy diferentes. Son organismos unicelulares, es decir, están formados por una sola célula. Esta célula es muy sencilla: la membrana celular rodea el citoplasma que contiene el núcleo, y en el citoplasma apenas hay orgánulos.

Los protozoos se alimentan de algas, de bacterias, de los productos de desecho de otros organismos, e incluso, de otros protozoos. Por lo general, se reproducen dividiéndose por la mitad.

La mayoría de ellos se encuentra en medios acuáticos, pero también viven en la tierra húmeda o a expensas de otros animales, como peces, reptiles, anfibios e, incluso, el propio ser humano.

LOS PROTOZOOS SE MUEVEN

Muchos protozoos son capaces de moverse, lo que les permite relacionarse con el medio que los rodea. Pueden, por ejemplo, alejarse de la luz o capturar su alimento. Según sea su forma de desplazarse, reciben nombres distintos.

Algunos protozoos tienen unos pequeños pelos móviles en su superficie llamados cilios. Cuando los cilios se mueven, el protozoo puede desplazarse de un lado a otro. Estos protozoos se llaman ciliados.

Otros solo tienen algún pelo muy grueso, que se llama flagelo, algo parecido a una cola o a un látigo, que les impulsa para moverse. Estos protozoos se llaman flagelados.

Imagínate ahora que te mueves arrastrándote por el suelo. Estiras una pierna y la vuelves a encoger, o sacas el codo para impulsarte y lo pegas otra vez al cuerpo. Pues algunos protozoos realizan un movimiento parecido. El cuerpo de la célula, el citoplasma, forma prolongaciones que aparecen y desaparecen continuamente, como si se estiraran y luego se encogieran. Estas prolongaciones se llaman seudópodos (falsos pies) y permiten que los protozoos se desplacen. Este tipo de movimiento se llama ameboide, y los protozoos que lo realizan se conocen como ameboides.

ALGUNOS PROTOZOOS MUY CONOCIDOS
Uno de los protozoos más conocidos es la ameba. Las amebas viven en el agua dulce, en la tierra húmeda o a expensas de algunos animales. Se desplazan formando seudópodos.
Las amebas se alimentan también gracias a estos falsos pies. Los seudópodos rodean las partículas de alimentos como si las abrazaran. Cuando dos seudópodos se unen, introducen su alimento en el citoplasma.
Algunas amebas son perjudiciales para el ser humano. La Entamoeba histolytica es una ameba que vive en los países tropicales y que produce la amebiasis, una enfermedad que provoca una diarrea grave. La amebiasis puede afectar al hígado o a los pulmones.
El paramecio es un protozoo que tiene forma de zapatilla. Abunda en las charcas de agua dulce de todo el mundo. Está cubierto de cilios que le sirven para moverse y para producir corrientes de agua, que utiliza para alimentarse y respirar. ¡Qué mareo!; se mueven en el agua formando una espiral y a la vez dan vueltas sobre sí mismos.
El paramecio tiene dos núcleos. Uno grande, sin el cual no puede vivir, y uno o dos pequeños, sin los cuales no puede reproducirse. Por lo general, se reproduce dividiéndose en dos.
Algunos protozoos, como los Plasmodium, son muy conocidos porque producen en los seres humanos una enfermedad que se llama malaria o paludismo. Esta enfermedad es muy frecuente en las regiones tropicales y subtropicales, especialmente en África. El contagio se produce por la picadura de una clase de mosquito.




Hongos


HONGOS

Los hongos no son plantas ni animales, aunque se parezcan en algunas de sus características tanto a las unas como a los otros. A las plantas, por ser organismos sedentarios que se encuentran fijos a un sustrato y, mientras están vivos, no cesan de crecer. A los animales, pues, aunque las células de los hongos poseen pared como las de las plantas, las paredes celulares fúngicas son ricas en quitina, la misma sustancia que hace duro el esqueleto externo de los insectos.

En realidad, los organismos que conocemos como hongos tienen diferentes orígenes en el árbol de la vida, razón por la cual se distribuyen en tres distintos reinos. La mayoría, los más familiares y reconocibles, conforman el reino de los hongos verdaderos (Fungi o Eumycota). Otros se ubican en el mismo reino de las amebas, el llamado Protozoa, como es el caso de los hongos mucilaginosos; y otros más, entre los que se cuentan ciertos mohos acuáticos que parasitan peces, comparten un tercer reino, el denominado Chromista, con las diatomeas, esas particulares algas microscópicas de curiosa simetría.

Se estima que existe más de un millón de especies de hongos en el planeta, pero tan sólo unas 70,000 de ellas han sido descritas por los especialistas, lo cual hace evidente la necesidad de contar con más científicos (micólogos o micetólogos) que estudien estos organismos. Mientras tanto, muchas especies de hongos se han extinguido y otras se encuentran amenazadas en todo el mundo. Esto es particularmente cierto en países tropicales ricos en diversidad biológica como Colombia.
Los hongos tienen distintos hábitos de vida. Los hongos saprófitos, es decir descomponedores de materia orgánica, cumplen una función ecológica de la mayor relevancia pues garantizan el reciclaje de la materia muerta y, por lo tanto, la recirculación de sustancias nutritivas en los ecosistemas.

Los hongos parásitos, que viven sobre o dentro de otros seres vivos, obtienen su alimento de éstos y llegan a producir enfermedad en su hospedero. Los hongos simbiontes que se asocian de manera mutualista con otros organismos constituyen alianzas vivas de beneficio mutuo como por ejemplo los líquenes (asociación de hongo y alga) y las micorrizas (asociación de hongo y raíz de una planta), simbiosis estas de gran importancia en la naturaleza enprocesos de colonización de hábitats y de circulación de nutrientes.

Desde la perspectiva económica, los hongos ofrecen múltiples servicios, pues se utilizan como alimentos, levaduras de la masa de pan, fermentadores en la producción de vino y cerveza, en la maduración de quesos y en el control biológico de plagas agrícolas. Además, como fuentes de sustancias que por su actividad biológica pueden ser de enorme utilidad en medicina y en la bioindustria (eg. antibióticos) y como agentes para estimular el desarrollode las plantas (hongos formadores de micorriza). Sin embargo, también son dañinos cuando actúan como parásitos de plantas y animales o cuando estropean estructuras de madera, alimentos almacenados, libros y hasta obras de arte, amén de ser peligrosos si, por desconocimiento, se consumen aquellos que tienen principios tóxicos o alucinógenos.


Los liquenes


Quizás has visto alguna roca con manchas en la superficie, de color negro, marrón, naranja o verde. A veces aparecen también estas manchas en troncos de árboles o tejados de casas viejas. Estas manchas son líquenes.

Los líquenes se forman por asociación de un alga y un hongo. La relación que establecen estos individuos es una simbiosis, es decir, una relación donde los dos obtienen un beneficio con esa asociación. El alga realiza la fotosíntesis, por lo que proporciona materia orgánica al hongo. El hongo captura agua y sales minerales del medio donde vive, por seco que éste sea y da protección al alga frente a la desecación.

Los líquenes se pueden clasificar, atendiendo al lugar donde viven:

  • Líquenes crustáceos: viven sobre rocas, pegados al sustrato.
  • Líquenes foliosos: viven sobre ramas o rocas, con aspecto de pequeñas hojas.
  • Líquenes fruticulosos: viven sorbe ramas, con aspecto de pequeños arbolitos

USOS
Los líquenes se han utilizado desde antiguo con distintos fines: 

·         El liquen del maná, que crece en el Norte de África y en las Islas Canarias, puede ser utilizado como alimento. En el Polo Norte, renos y caribús se alimentan de líquenes.
·         En la industria farmacéutica se utilizan para obtener antibióticos, vitamina C y colorantes, como el tornasol.
·         En cosmética se utilizan para extraer esencias y perfumes.
·         En la actualidad se utilizan como indicadores de la contaminación. No desarrollan en zonas contaminadas